sábado, 22 de abril de 2017

SAN MARCOS





                         SAN MARCOS



DR. MÁXIMO GRILLO ANNUNZIATA


Primero ingresé a Pontificia Universidad Catolice del Perú a estudiar filosofía y a  la Escuela Superior de Ciencias Físicas de la Universidad Nacional Federico Villareal a estudia física superior.
Al año siguiente ingrese a la Universidad nacional  Mayor San Marcos a estudiar Medicina.
Cuando mi padre me dijo: con cual te quedas?, le conteste: con todas.
A las seis semanas de ingresar fui elegido delegado  de los estudiantes por abrumadora mayoría. A partir de allí comencé  una trayectoria que continua hasta el día de hoy.
En verdad ya tenía algunos antecedentes. Cuando era niño era el jefe de la pandilla de amigos, y en mi  era escolar  dirigí un movimiento contra la Asociación Guadalupana y la Asociación de Padres de Familia que todos los años nos estafaban con el cuento de la rifa del collar de perlas para la construcción de la piscina olímpica  guadalupana, obligando a los alumnos a comprar varios boletos de la rifa, mientras que el tal collar nunca salía rifado y la tal piscina nunca se construía.
Desde la primera semana fui militante del FER (Frente Estudiantil Revolucionario) e incluso  llegué a ser  el responsable de los grupos de choque del FER, andaba con revolver en el bolsillo, cadena en la cintura y un enorme puñal. Esto se debía a que las broncas con los búfalos apristas eran prácticamente diarias y los tales búfalos andaban armados y todos los días masacraban estudiantes. Además había que enfrentase a otros grupos de presuntos izquierdistas a los cuales despreciábamos, los llamados troskos-revisionistas y sobre todo con las fuerzas represivas de la dictadura militar. Era cosa de enfrentamientos diarios, eran las épocas del búfalo Pacheco, que finalmente tuvo un triste final.
Llegue a ser dirigente del Club de Artes Marciales de San Marcos,  practicaba lucha libre en el  estadio nacional.
¿Cómo podía hace todo eso?. Bueno era joven, bien alimentado y con las fuerzas que te dan la convicción de que estás haciendo lo correcto.
En esas épocas se pretendió  por parte de la dictadura, de privatizar San Marcos y los sanmarquinos de mi generación no lo permitimos. La denominada Marta Hildebrant (le pusimos el apodo de “la bruja amargada”, porque siempre andaba amargada y hablando groserías, al final la expulsamos de San Marcos) aseguraba que el pueblo era bruto y que cuando entraba la universidad bajaban el nivel académico,  y lo  único que buscaba con ello era la privatización de la universidad. Mi generación de sanmarquinos y de feristas hicimos fracasar esos intentos. Nosotros los del FER defendimos los derechos del pueblo en la universidad y los derechos de los estudiantes.
El delincuente Fujimori también intentó privatizar San Marcos y tampoco lo dejamos. Ahora  nuevamente  se intenta lo mismo.
Nunca en mi época de estudiante, un rector se atrevió a llamar a la policía para que violara la autonomía universitaria tal y cual ha hecho el actual rector Orestes Cachay, y nunca un gobierno dio una ley para dirigir  todas y cada una de las universidades como la actual ley universitaria y la SUNEDU. Ahora los gobiernos de turno dirán que se enseña y quienes ensañaran  y cuáles serán y cuales no las actividades  universitarias. Lo  quieren es convertir a San Marcos en un perrito domesticado y cariñoso que duerme en la alfombrita tal y como señaló como deseo para América Latina Kuczynski.
Mi generación de Sanmarquinos y de feristas dejamos encendida  una antorcha, la antorcha de la revolución y la renovación, por una  universidad democrática científica y popular, estudiar y luchar por la liberación nacional y el socialismo.
Vamos sanmarquinos, no se dejen, sigan luchando, nunca, nunca pero nunca  dejen que los conviertan en perrito domesticado durmiendo en una alfombrita, tal y como desea el imperialismo y Kuczynski.






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