miércoles, 2 de noviembre de 2016

LA SOLUCIÓN FINAL





                       LA SOLUCIÓN FINAL

DR. MÁXIMO GRILLO ANNUNZIATA

Este es otro de los capítulos  que se quedó en el tintero cuando escribí mis memorias de estudiante ( Ver Memorias de un estudiante agitador) y que aparecerá cuando escriba la segunda edición de mis memorias ( si es que hay segunda edición).
Cuando estaba haciendo mis estudios de residentado médico, en la especialidad de endocrinología, llegó una paciente, que pensaba que sus problemas tenían un origen endocrinológico, y en cierta medida era endocrinológico.
-Doctor, tengo un grave problema. Yo quiero mucho a mi esposo, tengo grandes deseos de estar con él, tener relaciones sexuales con mi esposo. Pero él es capitán de la  marina mercante y llega a casa cada 2 ó 3 meses. Mi situación llega a tal extremo que no puedo ver escenas románticas en la televisión y apago el televisor.
-Señora, lo que usted tiene que hacer, es acompañar a su esposo en el barco y asunto resuelto. En el camarote del capitán debe de haber una cama de dos plazas.
-No puedo doctor. ¿Y los chicos?. ¿Con quién los dejo?. Tengo que llevarlos al colegio, prepararles sus alimentos, no puedo viajar por meses con mi esposo.
-Dígale a su esposo que cambie de trabajo
- No doctor, el gana muy bien y está muy bien considerado como capitán de barco.
-Entonces búsquese otro esposo
-No doctor, nosotros nos queremos  mucho .cuando llega la casa la llena con todo lo que trae de sus viajes.
-Señora, solo le queda uno de dos caminos: o recurre a la masturbación o se busca  un amante, pero sea discreta.
-No puedo hacer eso, Masturbarse es anormal y no voy a engañar a mi esposo.
-Señora  con toda franqueza, su problema no se soluciona con jarabes ni inyecciones. En todo caso tome estas pastillas de diazepan de 5 miligramos cada 12 horas, y veremos si se puede  bajar  sus niveles de ansiedad. El diazepan es  un ansiolítico. El problema es que produce sueño. No maneje. Venga dentro de 15 días, para ver si hay que aumentar la dosis.
Eso de que nos queremos mucho porque el hombre llena la casa cada vez que llega de regreso, era a mi modo de pensar, un modo muy capitalista de quererse, y en cuanto al tal capitán, seguro que debía de tener una novia en cada puerto, lo que es costumbre de todo marino, y luego se demostró que en efecto así era.
Quince  días  después regresó la paciente, pero yo no  estaba y la atendió otro estudiante que era una residente que pertenecía a una iglesia evangélica y a la cual le pondremos el nombre de Mónica, para mantener su anonimato.
Escandalizada fue a hablar conmigo:
-Grillo ¿tú le has aconsejado a la paciente lo que ella me ha dicho?
-¿Qué es lo que te ha dicho?
-Que para resolver su problema recurra la masturbación o se busque un amante.
-Pero ¿qué otra solución puede haber para su problema?
-Este es el problema con estos ateos, que no creen en Dios y no saben el poder del señor. Yo llevare a la paciente a mi iglesia y verás cómo le vamos a resolver su problema con las oraciones y la ayuda del señor.
-Te deseo buena suerte.
En efecto  Mónica llevo a la paciente a su iglesia y hablaron con el pastor:
-Aleluya, aleluya, alabado sea el señor,  bendito su santo nombre. Hermana,   no se preocupe, aquí en la iglesia vamos a resolver su problema, con la ayuda del señor. Alejaremos a satanás y sus tentaciones, Aleluya aleluya, bendito sea el nombre del señor.
Pues ¿que creen?. En efecto el pastor le resolvió el problema a la paciente. Pero le resolvió el problema tan bien que la paciente abandonó a sus hijos y a su esposo  y se escapó con el pastor. Aleluya, Aleluya.
Cuando me enteré a través de otro estudiante que también iba a la misma iglesia de  la solución final del problema de la paciente fui en busca de Mónica para reírme de ella en su cara, por ser una  idiota.
-Fue obra del enemigo, que malogra a obra del señor
-¿Que enemigo?
-Satanás,  que  impide  cristalizar la obra divina.
-Me estás diciendo que satanás es más poderoso que Dios?
-Este mundo es su reino.
Ante tal respuesta, uno no sabe si reírse o ponerse llorar.
-En la iglesia oramos todos los días  para que el pastor retorne para cumplir con su ministerio que Dios le ha encomendado y para que la señora regrese junto a sus hijitos que lloran todos los días por ella. Con la ayuda del señor ellos retornaran, ya lo vas a ver Grillo.
Ni la paciente, ni el pastor regresaron a la iglesia ni al Perú, porque el pastor, no solo se escapó con la paciente, sino también con el dinero de la  iglesia, con el cual se fugó al extranjero y no nunca regresaron.
Aleluya, aleluya.
El esposo al enterarse que la mujer su había fugado con el pastor, hizo fiesta, por haberse librado de  una loca con grandes exigencias sexuales que  ya lo tenían  agobiado. Además se libró del gasto económico que significa mantener sus 4 hijos en el Perú. El tipo, como todo buen marino mercante que se respete, tenía otras dos familias en dos países extranjeros y nunca regresó al Perú.
Ante una situación de este tipo, no sabes si ponerte a reír o a llorar. A reírte porque una estúpida como la estudiante evangélica, solo puede producir risa. O más bien ponerte a llorar, por los niños que de la noche a la mañana y de repente, se quedaron sin madre y sin padre, o más bien  llorar porque la estupidez, la imbecilidad, la idiotez, de los  humanos puede llegar a ser tan grande.
Sobre todo llorar por la cantidad de gente que vive en la mentira, engañando a los demás y lo peor de todo, engañándose a sí mismo.

Aleluya, aleluya, alabado sea el señor. 

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