LA SUICIDA

                             LA SUICIDA

Este artículo es  extraído del libro del Dr. Maximo Grillo Annunziata titulado “Memorias de un Estudiante Agitador”

Dr. Máximo Grillo Annunziata

Raquel, ese nombre le pondremos, era  una muchacha judía que estudiaba en la universidad y con la cual nunca había tenido mayor trato,  fuera de saludarnos al encontrarnos por los pasillos de la universidad.

-Hola Maximo

-Hola Raquel.

En esa época yo era y lo sigo siendo un ferviente partidario de la causa palestina y sentía y siento un profundo rechazo por los judíos y sus horrendos crímenes. Mi posición al respecto era pública y bastante conocida.

Por eso es que me llamó la atención  que aquel día al cruzarme con Raquel:

-Hola Máximo

-Hola Raquel

-Máximo.

-Si?

-Toma Máximo, es para ti.

-¿Para mí?

Me alcanzó un paquete envuelto con papel de regalo.

-Oye Raquel, gracias, no te hubieras molestado. Todavía no es mi cumpleaños

-Ya lo sé. Te lo doy con una condición. Que no lo habrás sino después de las 8 de la noche

-Claro

Se dio media vuelta y cuando se iba se volteó

-Ya sabes, después de las 8

-Si, claro.

Me guardé el paquete y me quedé atónito

Después de las 8?. Y si es  una bomba con un mecanismo de relojería con un detonante que explota a las 8?.

Y pasaron las  horas. Como a las 6 me acordé del paquete.

-Pero dijo a las 8 Maximo- , me dije.

Pero otra vez me asaltó la tentación de abril el regalo. Mi poderosa  intuición me empujaba  abrir el paquete, la curiosidad me carcomía. No aguanté mas. Lo abrí.

Era un libro, “El Lobo Estepario” de Hermann Hess. La dedicatoria decía: “Máximo cuando leas este libro,  yo  ya  no estaré viva. En el encontraras lo que yo soy  en realidad”.

¡Santo Cielo, se va a matar¡. Mire a todos los lados  haber si veía alguien que conociera su casa o teléfono. En uno de los pasillos encontré a un muchacho que era su amigo

-Has visto a Raquel?

-No

-Mira

Le enseñé libro y la dedicatoria y desesperados fuimos buscar un teléfono. En esas épocas no había celulares.

Llamamos a su casa, hablamos con sus padres y le dijimos lo del libro.

Los padres subieron al  habitación de Raquel y la encontraron en el suelo  agonizando, la llevaron de emergencia al hospital y le salvaron la vida con las justas.

A los  pocos días, fuimos a visitarla  al hospital.

-Raquel, te has vuelto loca? Eres  una muchacha con toda la vida por delante. Que te pasó?, tu novio se escapó con otra, o descubriste que era maricón?.

-Nada de eso Maximo, Es que la vida no tiene sentido

-¿Que?.La vida sí tiene sentido, el sentido que uno mismo le da. Así que estás con  problemas existenciales?.

En efecto, tenía problemas existenciales. Pero cuál era el origen de esos problemas existenciales?

Raquel al ingresa a la universidad, encontró otros ambientes diferentes a los  que se había a criado, encontró amigos , otras formas de  vivir y de ver las cosas, y se sentía oprimida por los usos costumbre y obligaciones de la comunidad judía, y lo peor de todo sus padres habían pactado su matrimonio con un muchacho judío perteneciente a  una familia amiga de ellos.

-Es un pobre idiota, Máximo, mas encima es feo, solo tiene dinero.

-Raquel habla con tus padres, como te vas a casar con un tipo al cual  no solo no quieres, sino que odias y lo peor de todo, desprecias?.Tu vida sería un infierno completo. Que entiendan que estamos en el siglo XX.

-No es tan fácil. Si rechazo ese matrimonio quedo mal con la comunidad y con la sinagoga. No se puede Maximo.

-¿Qué?.¿Me estás  diciendo que la comunidad judía y la sinagoga van a administrar tu vagina?.No  jodas Raquel. ¿Estas hablando en serio?.No lo puedo creer.

-Tu no conoces como es todo eso. No te has criado dentro de esa comunidad

-Mira Raquel independientemente de la comunidad en la que yo pueda haberme criado, lo que tengo claro, es que a mi no me manipula nadie ni nada, Y que mi destino lo defino yo. En vez de pensar en matarte, lo que es  una cobardía de tu parte, ármate de valor y lucha por tu dignidad y por tu derecho a decidir tu destino tu misma. No seas cobarde. Tú define tu vida, para bien  o para mal. Se ti resulta  bien, pues te felicitas y si te resulta mal, te servirá de lección para aprender de la experiencia y rectificarte, pero eres tu quien lo decide.

Presionada por la comunidad judía, maldecida por la sinagoga, incomprendida por los padres, estaba al borde del colapso y no contaba con más soporte, que el apoyo moral que yo  le daba.

¿Tanto daño puede hacer una comunidad y  una religión?

-Raquel existen otras formas de ver el mundo, donde  también existe la amistad, la nobleza en los humanos, la alegría, la solidaridad, hay luz, son mundos muy distintos del mundo tenebroso del cual vienes. No todo está perdido. Lo importante es que no cedas por ningún motivo en tu lucha. Lucha Raquel, lucha por tu dignidad como persona, por tu libertad, por tu derecho  a definir tu vida. Si tus padres no quieren entender, pues búscate un trabajo y sal de tu casa, Si la comunidad judía y la sinagoga no lo quieren aceptar, pues manda toda esa mierda al carajo. Has una vida nueva. Es  un esfuerzo pero vale la pena tener dignidad.

-Maximo, yo no voy a ceder. Ante me mato, me mato Maximo, me mato.

En su mirada había desesperación.

Cuando  hablaba conmigo en su mirada se veía una gran angustia y pedido de clemencia.

La lucha de Raquel no fue fácil.

Las presiones venían de todas partes y eran constantes, los padres, los  familiares, miembros de la comunidad judía, rabinos, amenazas, insultos, ruegos, gritos  llantos y peleas en la casa.

Pero Raquel se mantuvo a pie firme.

-Raquel habla con tus padres. Son a ellos a quienes tienes que convencer. Son tus padres, te deben de querer y proteger. La comunidad  y la sinagoga no son nada ni nadie para decirte lo que tienes que hacer. No son nada ni nadie para definir tu vida, no son tus dueños ni tus amos, mándalos a la mierda.

Afortunadamente, los padres amaban a Raquel y terminaron por comprender a la muchacha, pero sobretodo, porque se dieron cuenta que en caso contrario  Raquel se mataría o se iría de la casa.

Yo había decidido desde hace mucho tiempo no tener nunca mistad con judíos, no tener nunca un amigo judío, pero terminé ayudando a Raquel.

¿Por qué lo hice?

Porque la muchacha no era mala, luchaba desesperadamente contra su destrucción, y acudió hacia mí para que la ayudara. En sus ojos había desesperación, miedo  pero también esperanza cuando hablaba conmigo.

-Máximo, después que hablo contigo, siento unas energías, unas fuerzas enormes que brotan dentro de mí, que nunca antes había sentido.

-Son las fuerzas que nacen en tu lucha por tu  dignidad por tu  libertad. Esas fuerzas son tus sentimientos de libertad, dignidad y justicia, que nunca antes los habías tenido, has  vivido oprimida, pero ahora has perdido el miedo Raquel. Usa esas fuerzas.

Siempre, después de hablar conmigo, en sus ojos brillaba la esperanza y me di cuenta  que su mirada era segura y decidida, eran los ojos de una espartana.

El asunto, es que con el tiempo Raquel, se enamoró y se caso con un muchacho de la universidad que era católico y pobre, y la misma Raquel se convirtió al catolicismo y tuvieron hijos.

Formaban un matrimonio católico, pobre pero con mucha felicidad.

Me alegro por ella.