jueves, 12 de diciembre de 2013

EL DIABLO VISTE LA MODA, USA CALZÓN Y REGALA BIBLIAS: LA PASTORA



Esta publicación es extraída de un capitulo del libro del Dr. Maximo Grillo Annunziata, que lleva por titulo “Memorias de un Estudiante Agitador”.

EL DIABLO VISTE LA MODA, USA CALZÓN Y REGALA BIBLIAS: LA PASTORA

Aquí en el Perú, las iglesias evangélicas son una verdadera plaga. Todos lo días salen las noticias de pastor viola feligresa, pastor mata a rival, pastor se roba el dinero, pastor jefe de banda de narcotraficantes, pastor  asaltante de banco, pastor asesina  etc etc.
Ya me tienen harto con eso.
De que hay evangelistas honestos, los hay , pero son tan pocos , tan reducidos, que nadie los conoce.
No hace muchos días  salió la noticia y el video en la televisión  de que el pastor de una iglesia, “Pare de Sufrir” (así se llama la iglesia) un  brasileño avispado, mostraba su casa en la   que tenia grifos de oro en el baño, y afirmaba que esa por voluntad de Dios que le premiaba por su labor evangélica. Es el colmo.
Una vez al ir comprar en el emporio comercial de Gamarra, observe que en un local funcionaba una iglesia evangélica y que mientras el pastor parado en plena calle predicaba, la tal iglesia estaba vacía.
Le comenté al vendedor a quien le compré unos polos:
-La iglesia está vacía, porque?
-El pastor le ha robado sus ahorros a varios compañeros comerciantes, y nadie cree en él.
Y con el cuento de que el Diablo los tentó, resuelven y justifican todas sus pendejadas.
Lo que ocurre, es que los avivatos extranjeros y peruanos se han dado cuenta que la población peruana  es ingenua,  con escasa cultura y sin ningún pensamiento científico, dispuesta a creer  cualquier cosa y además supersticiosa y que  aquí se pueden hacer  su gran negocio.
Pero  hay mucho mas, las iglesias evangélicas en el Perú son sucursales de las iglesias evangélicas de los Estados Unidos, que es lugar donde se encuentra las metrópolis de estas iglesias.
Las tales  iglesias evangélicas  son la base social del partido Republicano de los Estados Unidos y obedecen sus mandatos. Es por eso que aquí en el Perú las iglesias evangélicas apoyan la invasión a Afganistán e Irak y todas las inversiones y agresiones del imperio. Simplemente cumplen órdenes.
El caso más emblemático es el de  Humberto Lay actual  miembro del Congreso Nacional.
Resulta que este tal Humberto Lay, tras una reunión de las iglesias evangélicas, cumpliendo  indicaciones de las metrópolis norteamericanas, fúndaron un partido político y lanzaron la candidatura presidencial de  Humberto Lay.
En plena campaña electoral, el Comité Ejecutivo de su partido evangélico, llamó a  una conferencia de prensa e informó que Humberto Lay, su candidato a la  presidencia de la República, era expulsado del partido por ladrón. Se había robado según dijeron,  el dinero de la campaña y las computadoras. Un típico pastor.
Pero eso no fue todo, la iglesia  evangélica a la cual pertenecía Humberto Lay, y de la cual también era  miembro de consejo directivo, llamó también a una conferencia de prensa y público un documento en el cual notificaba que expulsaban de la iglesia a Humberto Lay, por ladrón. Según dijeron se había afanado el dinero de Jesús y los Santos Apóstoles.
O sea el Diablo vendiendo cruces.
Estaba maldito por Dios y por su partido.
Pero lo más  curioso, es que el partido político de los evangelistas, pocos días después comunicó que a pesar de  haberlo expulsado por  ladrón, igual iban a votar por él para presidente.
¿Cómo se explica semejante estupidez?.
Muy sencillo, eran las órdenes de las iglesias  evangélicas norteamericanas. Humberto Lay era su candidato.
Son cosas que solo pasan en el Perú.
Pero lo más asombroso fue lo que pasó posteriormente.
Resulta que en las elecciones del 2011, Humberto Lay fue elegido congresista del Perú, con los votos de los evangelistas. ¿Y qué creen?. Como congresista de la república, ¡FUE ELEGIDO PRESIDENTE DEL COMITÉ DE  ETICA DEL CONGRESO DE LA REPUBLICA DEL PERU¡.
Jajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajaja.
Ya pues, no sean malos, no me hagan reír tanto.
Son cosas que solo pasan en el Perú.
Pues bien esta es la historia de La Pastora.
Resulta que a una de las camas de la sala Julian Arce del Hospital 2 de Mayo llegó un paciente evangelista con un cuadro de infección severa. Cuando fui a pasarle visita lo acompañaba una sobrina, que pertenecía a la misma iglesia evangélica y que mas encima era pastora de la iglesia.
Cuando me vio, me clavó la mirada:
-Dios lo bendiga, hermano
-Ah?, que ?, gracias , muchas gracias por sus deseos.
-Soy Susana sobrina de su paciente
-Va bien, se recuperará
-Dios misericordioso la guarde doctor. Él, el todopoderoso le ha dado el poder de curar, es un elegido del señor.
Acto seguido me regaló unas imágenes de su iglesia.
Al día siguiente, la sobrina evangélica estaba al pie de la cama del paciente.
-Dios lo bendiga hermano
-Gracias, como se siente el  hombre?.
-Mucho mejor, hermano Dios nos ampara. Tome hermano es para usted.
Se trataba de una Biblia
-Gracias, la leeré
La pastora no sabía que a los 12 años de edad, sin influencia de nadie y solo por las lecturas que había tenido y las reflexione, me volví ateo absoluto. A esa edad me estudie la Biblia de cabo a rabo con el objetivo de contradecirla en  todos sus puntos. Me sabía la Biblia de memoria.
Al día siguiente, Susana me esperaba con un monton de folletos de su iglesia
-Dios lo bendiga. Puedo hablar contigo?
Me llamó la atención el nuevo trato que me daba, muy familiar.
-Claro
-¿Te puedo llamar Maximo?
-Si, claro
-Maximo has sentido el llamado del Señor?.Porque elegir ayudar al prójimo, es  una virtud que solo se adquiere cuando se escucha la llamada del Señor. He visto como atiendes a los pacientes. Eres diferente a los demás
-Es responsabilidad solamente.
-No. Eres diferente, veo que sufres por tus pacientes. Sabes más que los demás. Eres un elegido del señor. Tienes que venir a mi iglesia. Siento el llamado que el señor te hace.
La muchacha tenia buen corazón, todas las mañanas se acercaba a las camas de los demás pacientes, los consolaba con sus palabras, ayudaba a las enfermeras, ayudaba a lavar a los pacientes ,les regalaba estampitas y biblias.
-Dios es misericordioso y perdona los pecados, acércate a Dios y te bendecirá. No temas Maximo Él perdonará tus pecados.
-Un momento, yo no soy ningún pecador. No tengo pecados.
-El hombre nace en pecado
-Susana, yo no tengo debilidades, ni vicios ni pecados. Nunca me equivoco, siempre tengo razón y siempre lo se todo. Está claro?.
-Solo Dios nunca se equivoca y solo Dios lo sabe todo.
-Entonces soy una nueva versión de Dios, no crees?
Susana se quedó con la boca abierta del asombro. Nunca esperó tan audaz respuesta.
-La soberbia es un pecado.
-No es soberbia, es la verdad. El día que yo me equivoque, te vas a la  iglesia a rezar, porque quiere decir que el fin del Mundo está cerca.
-Susana, yo me puedo dar el lujo de repetir las palabras de Jesús “Quien me puede acusar de pecado”?. O también las palabras del fariseo hipócrita “gracias te doy Señor  por no ser como estos publicanos, que no han leído las cinco tesis filosóficas del presidente Mao, no saben astrofísica ni medicina ni filosofía, ni robótica, no tienen mis conocimientos ni mi inteligencia”.
-Nunca he visto tanta soberbia. Pero en el fondo eres noble Máximo, pero equivocado. Eso es porque no quieres escuchar las palabras del Señor. Abre tu corazón a Dios. El te puede cambiar, El te salvará. La humildad es propia  de los grandes hombres y de los santos. Jesús es el humilde cordero del Padre que vino a salvar a los hombres de la soberbia del pecado. Máximo, la soberbia es uno de los peores pecados, la soberbia aleja al hombre de Dios. La soberbia fue el pecado de Lucifer, lo que lo convirtió en un rebelde.
-Yo no soy  un santo, y no puedo aceptar que el que se rebela contra la injusticia  sea un agente del Diablo.
-La santidad está al alcance de todo aquel que escucha el llamado del Señor.
-Confucio decía “como es difícil ser un santo, busquemos ser sabios”. Prefiero la sabiduría.
-Aquel que es capaz de tener clemencia por los enfermos que sufren está en el camino de la santidad.
La verdad, es que me estaba divirtiendo de sus creencias, pero sentía respeto por la mujer, en sus creencia era honesta.
Pero Susana estaba resuelta a salvar a mi alma pecadora, ó tal vez  quería salvar alguna otra cosa.
Note que cada día venia mejor vestida, perfumada y arreglada. Como usaba faldas muy cortas, cada vez que cruzaba las piernas se le veía el calzón. Estos eran blancos o celestes, y por lo visto se los cambiaba cada día.
-Por lo visto eso no era pecado para ella. O era un súcubo (demonio con forma de mujer), o bien no se daba cuenta de los que hacía-pensé.
Si la pastora insistía en convertirme para su iglesia, porque yo no hacia lo contrario y le daba folletos del FER (Frente Estudiantil Revolucionario?.
De esta forma le regalé las cinco tesis filosóficas del presidente Mao. Los escritos políticos militares del presidente Mao etc.etc.
Lo cierto es que su dedicación para ayudar a   los pacientes me llamó la atención. Era una buena samaritana.
-El amor de Dios todo lo cubre. Dios conoce el corazón de cada hombre. Maximo tu eres especial. En el fondo de tus ojos brilla la misericordia de Dios.
-No es para tanto, Susana. Solo se trata de tener responsabilidad con el prójimo que sufre. Estoy lejos ser  un santo.
-Máximo tu te has acercado a salvar a mi tío y a mi me tratas con respeto. Los demás estudiantes se me acercan con otras  intenciones, no son como tu.
-Dios te ha dado el poder de curar, eres un bendito del Señor. Eres un elegido.
-Porque te resistes a aceptar el llamado de Dios?. Vamos a mi iglesia.
Todos los días se acercaba  para hablar de los artículos y versículos de la Biblia .Empecé a darme cuenta que el interés de Susana  no era solamente  religioso. Sus ojos me decían otra cosa. Por momentos se desesperaba al ver que su prédica no me convencían en absoluto.
-Cuando el Señor multiplicó los panes y los peces, también multiplicó la capacidad del amor en los hombres. No te resistas al llamado del señor, Máximo. Tu crees en la violencia para salvar a los hombres de la miseria, yo creo en el amor de Dios por los hombres, y en el amor de los hombres por su prójimo.
-Eres una ilusa Susana.
-Tú dices Máximo que te preocupas por la gente pobre y por la miseria en la que vive la gente. La pobreza  la miseria, la explotación  es obra del diablo. Al ayudar al prójimo destruyes la obra del diablo. En nuestra iglesia nosotros también nos preocupamos de los pobres. Ven y observa lo que hacemos. También es  una forma de ayudar, en el nombre del Señor.
Hasta que mi mente siniestra concibió la idea de que mejor iba a su iglesia que quedaba  en una barriada pobrísima, hoy llamada Pueblo Joven.
Hablaría con los muchachos del FER, la“ Banda Roja” de mi promoción, podríamos hacer un trabajo político y convertir a esa barriada en una base revolucionaria.
-Bien Susana, cuando vamos a visitar tu iglesia?
Los ojos le brillaron de felicidad y daba pequeños saltitos de pura alegría.
-Vamos este Domingo.
Ese Domingo Susana pasó a recogerme  al hospital.
Muy coqueta, con minifalda, botas y perfumes se había puesto una blusa con un escote pronunciado.
-Sube Maxito, sube.
Estaba radiante.
El auto recorrió la ciudad unas 2 horas hasta que llegamos al pueblo joven. Una barriada miserablemente pobre con casa de esteras y pedazos de maderas y cartones. Al aproximarse el auto a la barriada, Susana fue reconocida
-La hermana
-la hermanita
-llegó la hermana
-La hermana Susana
A medida que avanzábamos,  una legión de andrajosos, mujeres niños, hombres, corrían desesperados detrás del auto en que venía Susana, todo llevando bolsas, costales.
Como había llovido el pueblo joven estaba lleno de charcos de barro .Las gentes se caían en su loca carrera en los charcos, embarrados sucios, agitados corrían y gritaban :
-La hermana
-La hermana llegó
Y su número seguía aumentando.
En eso noté que Susana se había transformado, tomó una pose hierática, se transfiguró.
Al llegar a su casa, que también era el templo, el auto se detuvo.
La casa-templo quedaba a la plaza principal de la barriada, y que no era otra cosa que un simple canchón de tierra.
Susana descendió del auto, se paró como una estatua frente al público que seguía aumentando frente a su casa. Parecía una estatua, inmóvil, hierática, mirando hacia ninguna parte, solo miraba hacia el cielo. La gente se le aclamaba como a un santo. Unas señoras se acercaban y le besaban  los pies. Susana no se movía, parecía una de esas estatuas egipcias antiguas
-Hermana
-Hermanita
Se aplazaban a sus piernas,  muchos lloraban.
Cuando se había reunido cerca de unas 150 personas que clamaban, lloraban, rezaban, rogaban, Susana levantó los brazos y  la plaza enmudeció. Se hizo un silencio sepulcral.
-Hermanos, los alimentos no serán entregados el día de hoy. El embarque  de los víveres enviados por los hermanos desde los Estados Unidos ha sufrido un retraso. La próxima semana estarán llegando y de inmediato se hará la repartición.
Un alarido de horror se escuchó por toda a plaza, y estalló un llanto colectivo, y luego poco a poco  una procesión de andrajosos llorosos fue abandonando la plaza.
-Hermana, la próxima semana, no?
-Hermanita, sin falta la próxima semana, verdad?. Mientras Susana no se movía, ni movía un solo musculo, hasta que se fue el último. Se volvió hacia mi  y me dijo:
-Maximo, entra a mi casa.
En su casa había de todo tipo de manjares y comodidades. Susana tomó una guitarra y todos en su familia se pusieron a cantar  canciones evangélicas. Al rato Susana me sacó a bailar,  y bailando pegó su cuerpo contra el mío.
-Cuidado Maximo, cuidado con las trampas religiosas-Me dije a mi mismo
-A mi con el cuento de la religión como  pretexto.-pensé.
De rato en rato llegaban algunas personas con peticiones sobre medicinas, consejos, o simplemente a recibir órdenes de Susana.
La lección que saque de esa experiencia, fue que el que controla la comida, posee el verdadero poder, un poder absoluto.
Los norteamericanos a través del reparto de los víveres tenían un poder absoluto sobre toda esa población.

Nunca vi tanto poder absoluto como el que ejercía Susana. Un poder tan absoluto, que yo nunca lo había visto, en ningún partido político ni siquiera en instituciones militares.
Lo que me llamó la atención era que Susana veía todo eso como algo natural, no era consciente de que era una simple herramienta al servicio del imperialismo y sus intereses de dominación.
Horas después me llevaron de regreso al hospital  y tras las bendiciones de Susana y los aplausos de los demás jerarcas de la iglesia me retiré.
Lo que hizo Susana fue  demostrarme su poder, su enorme poder, y hacerme entender quien era el que mandaba y como lo hacía.
Días después el tío de Susana fue dado de alta.
Susana me buscó para darme las gracias por todo lo que había hecho por su tío.
–Máximo, bendito del Señor, no sabes cuánto te agradezco que hallas curado a mi querido tío. El Señor es contigo. Dios te bendiga.
Sorpresivamente se colgó de  mi cuello y me dio un beso en la boca; se quedó mirando cual era mi reacción.
Solo sonreí.
-Dios te bendiga Susana. El Señor es contigo
-Te espero en la iglesia, Maximo.
Nunca fui a su iglesia y nunca más la ví.

















No hay comentarios:

Publicar un comentario