sábado, 3 de diciembre de 2016

EL ALUCINADO





                     EL ALUCINADO

DR. MAXIMO GRILLO ANNUNZIATA

Este es otro de los capítulos de mis memorias que quedaron en el tintero y no llegaron a publicarse en la primera edición, pero que irán en la segunda.
Como estudiante de medicina conocí a Jorge, cuando llevábamos el curso de psiquiatría, y a  quien evité que se convirtiera en un asesino serial.
¿Pero cuál era la historia de Jorge?.
Cuando tenía 16 años de edad, ingreso a servicio militar obligatorio, para escapar de los malos tratos de parte de su padrastro.
¿Porque lo recibieron a esa edad, si había que tener 18 años para hacer el servicio militar?. La explicación es que en esas épocas nadie quería hacer el servicio militar en el Perú, era  una pérdida de  tiempo, solo recibían golpes y humillaciones, y no sacabas ningún provecho de ello. No era como ahora que te dan derecho a una beca de estudios en universidades o institutos superiores, así como un oficio en las escuelas técnicas de las fuerzas armadas. Este fue un proyecto que desarrollamos inicialmente el mayor José Fernández Salvatecci y yo  cuando formamos el Frente Patriótico, y luego fue perfeccionado con Antauro, y que luego lo aplicó Ollanta.
Debido a su aplicación, este año se presentaron 18000 voluntarios para hacer el servicio militar, y 4000 de los reservistas que culminaron su servicio militar siguen estudios en universidades  e institutos superiores, pagados por las fuerzas armadas.
Concebimos la creación de las comunidades autogestionarias de reservistas. En terrenos del estado se repartiría la tierra para  que los reservistas tuvieran  sus chacras, y cada comunidad tendría su posta médica y su escuela, crearíamos la  universidad de los reservistas y de sus hijos, en las cuales se enseñarían lo más avanzado en ciencia y tecnología serian comunidades autárquicas.
Pero los objetivos del Frente Patriótico eran mucho más amplio. El mayor Fernández Salvatecci  y yo  trabajábamos el plan para derrocar al delincuente Alberto Fujimori y salvar a la Patria de la humillación y opresión del domino extranjero. El derrocamiento y expulsión del poder político colonizador de los japoneses seria liquidado. Pero  yo era partidario de derrocar al déspota y matarlo.
-Y si se asila en la embajada de Japón?-expresó el Mayor Fernández Salvatecci.
-Lo sacamos de la embajada y lo matamos, y si no podemos sacarlo lo matamos dentro de la embajada, y si el embajador se opone, también lo matamos-le dije.
Elaboramos un enorme plan de gobierno, que incluía la culminación de la revolución de Velasco, que no llegó a culminar por la traición de Morales Bermúdez.
Incluso diseñamos los planes guerra para la recuperación de los territorios perdidos en las guerras.
El plan antimperialista del Frente Patriótico contemplaba la lucha mundial contra los poderes imperiales.
El diseño que hicimos contemplaba, el desarrollo industrial, social, político, cultural, científico, tecnológico, incluso el desarrollo atómico y nuclear del Perú. El diseño y la forma de aplicarlo era todo un libro.
Mientras yo diseñaba y perfeccionaba el proyecto el mayor José Fernández Salvatecci recorría el país contactando con militares nacionalistas y patriotas, velasquistas, que en esa época aun existían, así cómo contactaba tambien con los beneficiados con la reforma agraria de Velasco, con el objetivo de crear una base social y militar en apoyo el proyecto.
Los conspiradores nos reuníamos en el local de  una secta esotérica, de nombre Alfa y Omega, que lideraba el hermano Pedro Leo, un místico muy noble y de gran corazón patriota.
Si hubiésemos podido aplicar el proyecto, cuanto sufrimiento le hubiésemos ahorrado al pueblo peruano y viviríamos en otro tipo de país.
En esas reuniones acudía una agente del servicio de inteligencia, que se infiltró, pero terminó convenciéndose de nuestra causa y trabajando para nosotros.
No fue solo la capacidad de convencimiento sobre nuestra causa, sino también otro motivo, según la agente se lo confesó a otro de los conspiradores; le dijo que estaba impresionada por este guapo servidor. Modestamente.
La culpa no era de la muchacha, sino de mi atractivo salvaje y me magnetismo animal. Más modestamente.
Lamentablemente el mayor José Fernández enfermó gravemente y falleció a causa de la enfermedad, paralizándose el proyecto.
El pueblo peruano no sabe lo que perdió con la muerte del mayor. Con el murió un gran patriota y revolucionario, y  un enorme proyecto político.
Nadie sabe lo que vale lo que tiene hasta que lo pierde. Nadie sabe el valor del agua hasta que se seca el pozo. Nunca se hubiese sabido esos episodios, si yo no lo pongo en estas memorias.
Hombres como José Fernández y Antauro Humala son muy escasos en la historia de este país.
Próximamente publicaré  comentarios de los libros publicados por el mayor José Fernández. El proyecto que hicimos lo guardé  en mis archivos por mucho tiempo, hasta que los destruí, para que no caigan en manos de nadie. Pero lo tengo  integro en mi cabeza.
Pues bien, como nadie quería hacer el servicio militar  una o dos veces al año se llevaba a cabo la vergonzosa leva, que consistía en que la policía y los militares salían con camiones y detenían a todo aquel que parecía tener  edad de hacer el servicio y eran llevados, literalmente, amarrados con sogas a los cuarteles.
Así que  recibieron a Jorge ante la falta de conscriptos para el servicio militar.
El asunto radicaba que Jorge era esquizofrénico, y me tocó a mí hacerle la historia clínica. Llegó  a ser mi amigo.
Al ingresar al servicio militar  demostró tener condiciones para el oficio. Como era alto y bastante fuerte llegó a la escuela de comandos paracaidistas.
Como tenía buena estampa,  tenía suerte con las mujeres, o quizás sería más preciso decir que tenía no suerte, sino habilidad seductora. A causa de eso se ganó el odio del sargento encargado de entrenar a los comandos paracaidistas, y lo hostilizaba constantemente. Pero Jorge tenia habilidad como comando, de forma que ascendió pronto y llegó a ser superior del sargento que lo paraba jodiendo. Así llegó el momento de la venganza.
En un ejercicio, que consistía en una soga  horizontal que unía dos bordes de un abismo , había que atravesar el precipicio agarrándose con manos y piernas, cargando el fusil , la mochila y el resto del equipo, mientras el instructor movía y sacudía la soga.
Cuando el odiado sargento  se encontraba en medio del trayecto, Jorge movió la soga  con fuerza, y el sargento se agarró con fuerza, Jorge movió la soga con más fuerza aun, y el sargento se agarró con más fuerza. Jorge movió la soga con más fuerza, y el sargento se aferró con más fuerza. Jorge sacudió la soga con violencia más y más fuerte  hasta que el sargento no se pudo sostener y cayó matándose. Fue el primer asesinato de Jorge.
El segundo fue un duelo con otro comando, disputándose los favores de  una mujer fatal.
Pelearon a puñales, y Jorge apuñalo hasta morir a su rival.
El duelo fue en presencia de los demás comandos a los cuales el espectáculo les agradaba, los  aplaudían y arengaban.
Castigaron a todo el pelotón, pero nadie habló, porque según la tradición el comando que delata a otro era muerto por todos los demás. Aguantaron estoicamente todos los brutales castigos, de sacarlos de la cama de noche y mandarlos al agua de mar, no dándoles de comer y azotándolos con látigos de cuero  crudo. Pero nadie hablo. Fue su segundo asesinato.
Como era bueno con las armas y en la pelea fue llevado cómo guardaespaldas de un presidente de la república. De esta forma paso de vivir en la  mayor pobreza y necesidad a los salones elegantes y lujosos .Se consiguió una vieja que trabajaba en palacio de gobierno, que lo mantenía y le daba dinero , hasta que vino el cambio de gobierno y se acabó la fiesta.
El problema era que a Jorge le siguió gustando ese estilo de vida, para el cual no estaba preparado, lo que le produjo muchos problemas.
Cuando lo conocí, Jorge mantenía  una relación sentimental con una  estudiante de psicología de una  prestigiosa universidad privada, y que además trabajaba en el Museo de Arte del Paseo  Colon.
Esta tipa, lo conoció como paciente psiquiátrico cuando a hacia sus prácticas como estudiante de psicología. Aprovechando de sus conocimientos de psicología lo tenía a Jorge como su esclavo sexual, y le había conseguido un trabajo en las oficinas de la Universidad de Lima,  una de  las  universidades privadas más caras del Perú.
Pero como Jorge era un mujeriego, los conflictos eran cosas de cada rato.
Hasta que un día  determinó dar por terminadas las relaciones con la muchacha, que por lo visto, era tan loca como Jorge.
-Esto se terminó, no quiero verte más.
-No podrás irte, me perteneces. Yo con mi pensamiento te hare volver. Acuérdate de mis palabras
-Estás loca, no te volveré a ver jamás.
Y Jorge se retiró furioso.
De esta forma llego a la habitación donde vivía y se dispuso a dormir….cuando la mujer se le apareció  desnuda, flotando en el aire:
-Ven Jorge..Ven Jorge…ven
Le habría los brazos y las piernas.
-No, no iré
-Ven Jorge, ven…veeen.
-No, no, noooo, no iré
Desesperado se tapó la cara con la almohada para no verla.
Pero escuchaba su voz:
-Ven Joooorgeeee, ven veeeen.
Y la escuchaba gemir de placer.
Para no  ir a verla, Jorge no tuvo mejor idea que levantarse, coger unas tablas, unos clavos y un martillo con los cuales clavó la puerta de su habitación y así no caer en la tentación de buscarla.
Así estuvo tres días, sin comer ni beber, hasta que al borde del colapso fue a buscarme a mi casa.
-Maxito, ahí está te amigo  Jorge, el medio loco. Ten cuidado porque lo veo muy raro-dijo mi madre.
Al ir al puerta y ver a Jorge me di cuenta de que estaba mal.
-Pasa Jorge, pasa, toma asiento.
Estaba con los ojos desorbitados, sudando, ojeroso y hablaba atropelladamente.
-Máximo hace tres días que no salgo de mi casa- y me contó toda la historia de la mujer desnuda flotando en medio de su habitación.
-Esa mujer me ha hecho brujería, si brujería. Si la mato  la brujería se acaba, si, tengo que matarla.
-Tranquilízate Jorge. Escúchame, te sabes que tienes esquizofrenia. Y que en tu enfermedad se producen alucinaciones, de mujeres desnudas que flotan en el aire, o demonios horribles que quieren comerte .Tu antes ya has tenido alucinaciones .No es ninguna brujería, es tu enfermedad Jorge, ¿Cuánto tiempo  que  no tomas tus pastillas?
-Para que voy a tomar ninguna  pastilla, si yo estoy bien, es esa  mujer de mierda  la que con  sus brujerías me altera.
-Jorge, la brujería no existe. La cosa esta clara Jorge, estás viendo visiones porque no estás tomando tus pastillas. Así el tratamiento de tu enfermedad se atrasa Jorge.
-¿La brujería no existe Máximo?, ¿estás seguro?
-Jorge si yo te lo digo es porque así es. Yo nunca me equivoco, siempre tengo la razón y siempre  lo sé todo.
Por lo visto,  yo era el tercer loco en esta historia.
Finalmente la muchacha lo hizo despedir de la  universidad de Lima, renuncio a su trabajo en el museo y se fue a Canadá, y de esa  manera Jorge se libró de ella. De lo que no se libró fue de su enfermedad, que cada cierto tiempo lo acosaba debido al mal tratamiento, lo cual se debía a su pobreza.
Debido a su enfermedad no duraba en los trabajos que conseguía. A pesar de haber estudiado para laboratorista  microbiólogo, nunca consiguió trabajo en ese  rubro. De esta forma consiguió un trabajo como transportista de grandes camiones interprovinciales.
Un día que transportaba un gran tráiler con una gran cantidad de mercadería, se dirigía por la panamericana norte en dirección a Piura.
De repente escucho una voz que lo invitada a festejar una fiesta.
Estaba llegando a su lugar de destino, cuando dio media vuelta y se regresó, se  dirigió  hacia Lima a gran velocidad, hecho una bala. No paró hasta que llegó a la  puerta de mi casa.
Toc toc, tocó la puerta de mi casa.
-Hola Rocío ya llegue, ya estoy aquí, (Rocío es el nombre de mi  hermanita).
-Si, veo que estas aquí, pero Maximo no llega hasta más tarde, estará aquí como a las 7.
-He venido porque tú  me llamaste para festejar el cumpleaños de Maximo.
-¿Que? ¿Que yo te llamé?.
-Sí, me llamaste con tu pensamiento, para festejar hoy el cumpleaños de Máximo.
-Disculpa, Jorge, yo no te he llamado y hoy no es el cumpleaños de Máximo. El cumple en el mes  Agosto, el dos de Agosto. Pero no te preocupes yo le diré que has venido.
 Y plum, le cerró la puerta en las narices y puso tranca a la puerta.
Cuando llegué a la noche mi hermanita  alarmada me contó  el incidente.
-Seguro ha dejado de tomar sus pastillas, le comenté
Como a las 8 de la  noche apareció Jorge.
Me costó convencerlo de que no era mi cumpleaños y de que Rocío con su pensamiento no lo había llamado nunca.
-Has dejado de tomar tus pastillas. Jorge
-Pero Máximo,  yo estoy bien, para que voy a tomar más  pastillas.
Convencido de que se había equivocado, se fue.
Pero como el camión no había llegado a su destino, la empresa denuncio a la policía la desaparición de tráiler con su mercadería, y todo, incluido Jorge.
Imaginaron que lo habían asaltado para robarle el camión, ó que de repente Jorge se había escapado robándose el camión con su carga. Los puestos de control de la carretera habían registrado su paso al norte y su repentino regreso.
Se desató una búsqueda frenética por todas las carreteras y en la ciudad.
Cuando de madrugada el camión apareció rumbo al norte, en uno de los puestos de control avisaron a la policía de su aparición. Lo botaron del trabajo. Nadie le creyó de que había  regresado  porque había  escuchado una voz que lo llamaba para festejar el cumpleaños de un amigo.
Hay gente así, incrédula y escéptica.
Con el paso de los años su cuadro se fue agravando, por la falta de tratamiento adecuado, no tenía seguro social, ni dinero, ni familia. Desaparecía por periodos, para reaparecer de repente en malas condiciones.

Siempre iba a mi trabajo a pedirme pastillas. Un día desapareció y nadie pudo  darme razones sobre su paradero. 


1 comentario:

  1. Muy interesantes y significativas sus publicaciones, lo seguiré leyendo.

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