martes, 6 de diciembre de 2016

DISCUSIONES DOMESTICAS





              DISCUSIONES DOMESTICAS


DR. MAXIMO GRILLO ANNUNZIATA


-Máximo, ven ayúdame a mover el sofá, pesa mucho
-Julia, estoy tratando de salvar a la humanidad y tú me interrumpes a cada a rato.
-Maximo, ya mañana salvas a la humanidad, ahora ayúdame a mover los muebles.
-Así el mundo no tiene futuro, y tú serás la culpable, Julia.
Después de una larga discusión sobre la  humanidad y su futuro, de las  implicancias político-filosóficas, y el desarrollo científico-tecnológico, termino con la escoba en las manos ayudando a Julia a barrer la sala.
Eso no es posible. La vida doméstica es un estorbo para el desarrollo científico-filosófico.
Nietzche tenía razón, cuando decía “me rio yo de los filósofos casados”. Una de dos: o atiendes los asuntos domésticos ó te dedicas  al desarrollo de la sabiduría. Ambas cosas no se puede.
En vista de ese episodio, le cambie a Julia los apodos con que siempre la llamo: “ojos de Buda”, “piel de durazno”, “Kikusui” (kikusui, significa agua de crisantemo y fue el nombre en clave del ataque kamikaze en la batalla de Okinawa).
Ahora la llamo Julius Malificus Horribilis Extremis. Bueno, no se lo que significa, pero suena bonito.
Debe de rebelarme.
De repente Julia va a querer que la ayude a cocinar, y no es que no sepa cocinar, pero no debo quitar tiempo a mis eternas investigaciones y reflexiones. No es que no sepa cocinar, pero mis comidas son rápidas. Se hacer huevos fritos y sopas de pollo con arroz  o fideos. Preparo el almuerzo en solo 30 minutos y listo el pollo.
Es muy fácil. He medido el tiempo que empleo.
En una olla, la lleno hasta la mitad con agua, le agrego  una cucharadita de sal, los fideos, la bolsita de verdura picada que compré en el mercado, un pedazo de kion, y el pollo. Todo ello me toma exactamente 10 minutos.
La pongo al fuego en la cocina y en 20 minutos esta todo cocinado. Total 30 minutos y el almuerzo sabroso está listo.
Julia para preparar sus  raros platos japoneses se echa medio día y a veces el día completo.
-Ya vez Julia debes de aprender de mi y mis sabrosas sopas de pollo.
Bueno, sabroso para mí, no todo el mundo piensa igual. Un día mi mamá y mi hermanita se enfermaron y tuve que preparar mi famosa sopa de pollo con arroz  o fideos.
Mi mamá, después de probarla, le preguntó preocupada  a mi hermanita:
-Dime hijita, Maxito va a cocinar siempre?
No hay caso, soy un incomprendido de la gastronomía.
También se tejer. Cuando era niño y estaba enfermo, mi madre me contaba cuentos que ella misma escribía, mientras tejía. En un momento fue a preparar el lonche y, yo que me había fijado en lo que hacía, tomé el tejido de mi  madre y a gran velocidad empecé a tejer, cuando mamá regresó encontró más de dos  metros de tejido que yo había hecho. Pero lo deshizo, porque no tenía nada que ver con la que estaba tejiendo.
También soy un incomprendido del tejido.
Tengo que planificar mi rebelión, que Julia no se dé cuenta, planificaré inteligentemente mi subversión, no permitiré ninguna obligación doméstica, lo haré en nombre de todos los sabios oprimidos  que en el mundo han sido.
-Maximooo.
-Quee?
-Ven ayúdame a mover la nevera.
-¿Queeee, otra vez?
-Siiii
--¿No puedes hacerlo sola?
-No, pesa demasiado, y la escoba está ahí.
-¿Dónde?
-A la izquierda de la nevera.
-Maldición, ¿Por qué no viene de una vez el fin del mundo?.




No hay comentarios:

Publicar un comentario