viernes, 9 de septiembre de 2016

Vitocho y Cuba








                             Vitocho  y Cuba

Dr. Máximo Grillo Annunziata


En la edición de a La Republica del 31/08/016
 Pagina 5, hay un artículo escrito por “Vitocho” titulado “Mi entrevista con Fidel”.
Víctor Andrés García Belaunde es mi amigo desde la época en que estudiábamos en la Católica, (yo estudiaba Filosofía y Víctor Andrés, Derecho) y siempre le he guardado una gran estimación por considerarlo un hombre honrado, fiel a sus principios e ideología, a pesar de que esta ideología  de Víctor Andrés  es de derecha.
Cuando se produjo el golpe militar de 1968, Victor Andrés  salió a protestar por el derrocamiento de su tío Fernando.
Guardé por mucho tiempo una fotografía en la cual aparecen como 15 policías que golpeaban a Víctor Andrés mientras estaba caído en el suelo defendiéndose valientemente. Mientras otros  corrían asustados, yo cogí unas piedras y se las arrojé al grupo de policías que masacraba  a Vitocho, y estos  por perseguirme dejaron de golpearlo. Pero en ese entonces estaba joven y tenía una gran velocidad y no pudieron arrestarme.
El asunto es que yo no estaba protestando contra el golpe al cual apoyaba por el famoso escándalo de la página 11,  sino que estaba de curioso, pero me vi envuelto en todos los laberintos  y además no iba a dejar que masacraran a mi amigo.
Víctor Andrés viajó posteriormente a España y no volví a verlo hasta años después cuando regresó al Perú. En la conversación que tuvimos lo que me llamó la atención fue  su apoyo a la reforma agraria de Velasco, cuando me dijo: “la reforma agraria de Velasco era  una necesidad histórica, y solo Velasco  podía hacerla, porque en democracia fue imposible. Cuando Fernando (su tio, Fernando Belaunde) quiso realizar la reforma agraria, esta fue saboteada por la alianza del APRA con el odriismo encabezado por de la Piedra que era el representante de la Sociedad Nacional Agraria, que era la agrupación que representaba   al gamonalismo, fue la alianza llamada convivencia”.
Debemos de recordar que el representante  que envió Fernando Belaunde a la reunión de Punta del Este organizada por los Estados Unidos, fue el Ingeniero agrónomo Díaz Martínez. Se trataba de un proyecto de reforma agraria avanzada para la época en que se presentó, pero que posteriormente  fue superada por la reforma de Velasco.
El fracaso  de la  posibilidad de realizar la reforma en el gobierno de Belaunde por el sabotaje del APRA y sus aliados, y el posterior fracaso de la reforma agraria de Velasco por el sabotaje de Morales Bermúdez, terminó por convencer al ingeniero Díaz Martínez de la imposibilidad del proyecto dentro del sistema y terminó siendo miembro del Comité Central de Sendero Luminoso.
El ingeniero Díaz Martínez posteriormente fue asesinado cuando estaba preso.
La lucha entorno a  reforma agraria se mantiene hasta el día de hoy.
Dos son los aspectos que me llamaron la atención en ese artículo de Víctor Andrés: el primero las palabras de Fidel Castro en relación al accionar de Sendero Luminoso.
Cuando yo era dirigente estudiantil en San Marcos, era militante de FER (Frente Estudiantil Revolucionario) que era un frente de estudiantes progresistas pero con una clara tendencia  maoista. Nosotros tildábamos al régimen de Cuba, como un régimen Revisionista Tropical Caribeño y a los cubamos como sicarios del social imperialismo revisionista fascista racista soviético, teniendo en cuenta el papel representado por Cuba en Camboya. La montaña de muertos que presenta la propaganda aliada, no los produjo  Pol  Pot, sino los bestiales bombardeos de los norteamericanos sobre Camboya.
En la guerra en la  indochina (Vietnam, Laos, Camboya) se arrojó 5 veces más bombas que  todas las bombas arrojadas en la segunda  guerra mundial, en todos los frentes. El 80% de esas bombas fueron arrojadas en Camboya, destruyendo la totalidad de  los canales de regadío y diques, a lo que hay que añadir el siniestro Agente Naranja, que arrasó con la totalidad de cultivos, envenenó los ríos, lagunas y lagos destruyendo todos los sembríos, matando a toda la hidrofauna, e incluso a todas las aves y animales. La totalidad del ganado murió envenenado y sobretodo los sembríos de arroz, alimento básico de esa población fue especialmente envenenado para asegurar el exterminio de esa población, muriendo centenares de miles de hambre y envenenados. El resto de los muertos los produjo la invasión de   los vietnamitas y las tropas de sicarios cubanos mandados por Fidel Castro, que arrasaron pueblos completos matando con gran crueldad a mujeres y niños camboyanos. La pregunta es, ¿qué diablos tenía que hacer Cuba en Camboya?.
Cuba invadió Camboya en coordinación con Vietnam cumpliendo órdenes de Moscú, ya que los rusos pretendían formar un bloque geopolítico en la región, para poder vender los productos de su industria desfalleciente, que no podía competir con la industria de Occidente y de Japón. Este proyecto era   impedido  por el régimen de Pol Pot, que buscaba un comunismo independiente y soberano.
La actitud de Fidel Castro en relación a la subversión en el Perú, explica por qué los miembros del partido comunista peruano, adherido a Moscú y a la Habana fueron los principales delatores y soplones, que delataban y entregaban a los militantes de Sendero Luminoso y del  MRTA a la policía y a los militares para que los torturaran y  mataran. Simplemente cumplían órdenes de  la Habana y de Moscú.
Los militantes del FER sosteníamos que el objetivo último de los revisionistas rusos y cubanos era la restauración capitalista, y que eso solo era cuestión  de tiempo.
De esas afirmaciones han pasado cerca de 40 años, y ahora el tiempo, como de costumbre viene a darnos TOTAL Y COMPLETAMENTE LA RAZON.
El FER tenía razón, tal y cual estamos observando en la actualidad.
Sosteníamos que los jerarcas revisionistas aspiraban a convertirse en los nuevos dueños del capital, en una nueva burguesía explotadora, los nuevos dueños de las empresas. Tal y como afirmábamos ha ocurrido.
En Cuba se ha restablecido la propiedad sobre la tierra y el yerno de Raúl Castro es el principal empresario importador de Cuba.
El artículo de Víctor Andrés lo explica todo.
El revisionismo cumplió su papel contrarrevolucionario.
Lo segundo que  me llamó la atención del artículo que comentamos, es que Víctor Andrés trató con Fidel el asunto de los refugiados en la embajada del Perú en la Habana, hasta conseguir que fueran permitidos de viajar al Perú.
O sea Víctor Andrés ¿es el responsable de que esa lacra de los gusanos cubanos llegaran a nuestro país?.
Porque los tales gusanos son una verdadera lacra. Conocí a uno de ellos  cuando hacia mi internado en medicina en el hospital dos de mayo y cuyo caso forma el capítulo 9 titulado El Gusano Cubano de mi libro a su vez  titulado “Memorias de  un Estudiante Agitador”, y que aquí reproducimos.
Víctor Andrés, ¿cómo hiciste algo así? ¿Para que traer a esa lacra de vagos viciosos?.

                              EL GUSANO CUBANO

Dr. Máximo  Grillo Annunziata

Esta publicación es uno de los capítulos del libro del dr. Máximo Grillo Annunziata titulado “ Memorias de un estudiante agitador”


Durante el  gobierno de la dictadura militar, cuando gobernaba  Morales Bermudez,  la dictadura  coordinó con el Departamento de Estado de los Estados Unidos y la CIA una maniobra con el objeto de desprestigiar y debilitar el régimen de Fidel Castro, y de paso salvar el pellejo de algunos agentes de la CIA que operaban en el territorio de Cuba.
De este modo, de repente algunos cubanos ingresaron a la embajada del Perú y pidieron asilo político. Enterado de ello el régimen cubano cercó la embajada para impedir mas asilados, e inmediatamente se desplegó una campaña mediática  acusando a Cuba de incumplir los tratados internacionales de asilo político, desconociendo a las Naciones Unidas, y de esta forma se formó un gran escándalo.
Pero Fidel Castro siempre ha sido mas inteligente que sus adversarios, y parece que se acordó de las palabras de Alcibíades, el general y estratega griego cuando le avisaron que los persas se retiraban del territorio griego , y que  fueron: “ Al enemigo que se va, puente de Plata”.
Castro vió en ello una brillante oportunidad, como pocas, de deshacerse de sus enemigos políticos internos y limpiar a su país de todo tipo de indeseables.
De esta forma lleno camiones enteros con sus enemigos políticos, de delincuentes comunes, asesinos, ladrones, violadores, estafadores, esquizofrénicos, locos de remate,  psicóticos de todo tipo  incurables y los llevó al local de la embajada del Perú  donde los echaron al grito de : “Fuera escoria”.
En la práctica Fidel vació las cárceles y los manicomios de Cuba
Para facilitar su expulsión se dispuso del puerto de Mariel , de allí el nombre que se les dio de Marielitos, al igual que el de gusanos, por pertenecer a la oposición  al régimen que era llamada la gusanera.
La mayor parte de ellos se fue a Miami, donde un buen porcentaje se dedicó al delito y que fue muy bien representado por Robert de Nilo en la película Caracortada y dirigida por Brian de Palma.
Pero una parte de los gusanos vino al Perú, específicamente a Lima.
Aquí fueron rechazados por todos los estamentos de la sociedad peruana, desde la izquierda hasta  los de la derecha y sobre todos eran precisamente los de la derecha quienes más los despreciaban.
Alojados primero en los parques zonales, luego fueron enviados a los arenales inhóspitos de Villa El Salvador, donde vivían con  unos subsidios que les daban las Naciones unidas por su calidad de asilados políticos en condiciones paupérrimas.
Algunos se consiguieron un trabajo honesto, algunas se dedicaron a la prostitución  y otros al franco delito.
Esta es la historia de uno de ellos.
Resulta que estando de guardia una madrugada, llegó un gusano cubano  víctima de una feroz crisis asmática. Al examinarlo y dada la gravedad del cuadro  le extendí una receta de aminofilina con glucosa al 33% para colocarle una inyección intravenosa. Ese era el tratamiento que se usaba en esa época para las crisis asmáticas.
-Compra esta receta en  la farmacia y  lo traes para colocarte  la inyección,-le dije
-¿Cómo?
-Que vayas a la farmacia compras las medicinas y las trae para colocarte la inyección
-Chico, como voy a comprar, no tengo ningún dinero
-Oye compadre, y para que te has salido de Cuba?, supongo que allá cuando te da tu crisis de asma te tratan gratis. Aquí en el Perú, sino tienes dinero para comprar medicinas, simplemente te mueres.
-Chico, no hay libertad en Cuba chico
-¿No hay libertad?
-No,no hay libertad.
-Que ¿ tu quieres trabajar y no te dejan?
-Allá todos trabajan chico
-¿Tu quieres estudiar y  no te dejan?
-En Cuba todos estudian, no son ignorantes como ustedes los peruanos
-¿Tu quieres hacer deporte y no te dejan?
-En Cuba hace deporte el que quiere.-
-Entonces que quieres hacer que no te dejan, que no hay libertad?
-A las doce de la noche todo está cerrado, la juventud no tiene donde ir a bailar, divertirse y toma  ron.
Ese era el concepto de libertad de ese gusano imbécil.
Para poder bailar después de las doce de la noche, renunciaba al atención gratuita de salud,  al estudio  y a la cultura y a la posibilidad de una vida sana.
Finalmente  terminé comprándole la medicina con dinero de  mi bolsillo, porque sino se moría con la crisis asmática.
Me apiadé del idiota. Se retiró de la emergencia dándome las gracias.
Pero sospechosamente apareció un conocido periodista  en el servicio de emergencia preguntando sobre la atención del gusano  cubano,  le repetí lo mismo que  la había dicho al gusano:
- Aquí en el Perú, sino tienes dinero para comprar medicinas, simplemente te mueres.
Al día siguiente cuando aparecieron el  periódico mis declaraciones se armó un escándalo, y el director del hospital pretendió sancionarme, pero  los estudiantes y los profesores salieron en mi apoyo.
El policía que estaba de guardia en el servicio de emergencia  esa noche se acercó y me dijo:
-Hubiera dejado que se muera, doctor. Esos cubanos son unos vagos, no trabajan en nada, no hacen nada en todo el día y se emborrachan todos los días   y arman escándalos .Yo lo sé porque vivo cerca de donde los han ubicado en Villa El Salvador,  son una plaga.
Tiempo después nos volvimos a encontrar. Yo viajaba en un ómnibus cuando subió al mismo el gusano cubano vendiendo caramelos y  cigarrillos. Estaba de vendedor ambulante
-Oye, tu por aquí?
-Doctor  como está, a los tiempos
-Pensé que estabas ya en Miami
-Todavía no me sale la visa, tengo unos familiares que viven en  Miami y están haciendo los trámites. No es fácil
-Y, Ya vas después de las doce de la noche a bailar y tomar ron?
-No doctor, lo que se gana con esta venta de caramelos y cigarrillos  solo alcanza para comer y a veces ni para comer. Las peruanas quieren que las invites y te hacen gastar.
-Así es  compadre, las mujeres cuestan.
Le compré algunos caramelos por ayudarlo, ya que nadie en el bus le compró nada.
Y pasó el tiempo.
En una oportunidad fui al hospital Dos de Mayo a una conferencia y al atravesar una sala de hospitalizados, me llamaron
-Doctor Grillo. Doctor Grillo. La voz y el dejo me eran conocidos. Al voltear ví que en una cama se hallaba al cubano
-Tu aquí? Creía que estabas en Miami
-No doctor, nunca me dieron la visa  y mis familiares ya no contestan mis cartas. Doctor, estoy mal
-Que tienes?
-Tuberculosis. Estoy mal doctor.
-Esa enfermedad tiene tratamiento. No te preocupes. Te estaré visitando
-Doctor hágame un favor. Puede hablar con la asistenta social? Hay que comprar unas medicinas y no tengo un centavo. Puede hablar con ella?. Recomiende mi caso.
-No te preocupes ahora mismo hablaré con ella.
La asistenta social era mi amiga desde mi época de estudiante y de buena gana aceptó ayudar al cubano.
-Ya le hablé. Dentro de un rato se acercará por aquí
-Gracias, gracias, muchas gracias doctor
-Regresaré a verte cómo vas –le dije.
Tres o cuatro días después al acudir al hospital, fui a la sala de hospitalizados a ver como seguía el cubano.
Pero en la cama había otro paciente, no vi al cubano en ninguna.
Me acerque al interno:
-Por favor doctor, el paciente  cubano que estaba en esa cama?
-Falleció hace dos días. Su enfermedad estaba muy avanzada.
El  pobre hombre salió de Cuba  y vino a estos territorios buscando bailar y tomar  ron en las noches de fiesta y lo único que encontró en el Perú fue pobreza, miseria, tuberculosis y la muerte en un hospital para pobres.





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