lunes, 9 de marzo de 2015

Inteligencia artificial y la Singularidad



Inteligencia artificial y la Singularidad
Dr Maximo Grillo Annunziata

Nota.- El doctor Maximo Grillo Annunziata es médico endocrinólogo, filosofo, poeta, novelistas, físico, historiador   técnico en informática.
Es profesor de Robótica, ha escrito 33 libros y obtenido 6 primeros premios científicos.
Ha sido director del Primer Seminario Nacional de Inteligencia Artificial, organizado por el vice rectorado de investigación de la  Universidad Nacional de Callao. En relación al tema ha escrito los siguientes libros: “Lógica y Lógica para Inteligencia Artificial”, publicado por el CONCYTEC (Consejo Nacional de Ciencias y Tecnología) que  obtuvo un primer premio en  un concurso científico: “LISP, lenguaje de Inteligencia Artificial aplicado a la Medicina” ;”Lenguaje PROLOG, lenguaje de Inteligencia Artificial  ,aplicado a las Ciencias Militares”,  “Lógica y Matemática para Robótica”; “Computarización y Matematización de la Medicina”.
Este artículo es un resumen de la conferencia dictada el 07/02/2015, en el local de la “Asociación Cultural, El Búho Rojo”.
Para hablar de Inteligencia Artificial, debemos primeros definir que entendemos por Inteligencia, y para hablar de inteligencia debemos primero definir la naturaleza de la mente humana.
Cuando era estudiante de medicina, los muchachos del FER(Frente Estudiantil Revolucionario) catalogábamos a nuestro profesores de psiquiatría, casi todos ello psicoanalistas, de ser unos charlatanes , vendedores de aceite de culebra, y que los tales complejo de Edipo o Complejo de Electra solo eran fabulas para  ignorantes, que  incapaces de  saber los verdaderos mecanismos del funcionamiento cerebral y por lo tanto de la mente, inventaban estupideces para hablar sobre lo que no conocían.
Sosteníamos que los trastornos mentales se debían a alteraciones de la bioquímica del cerebro, lo que implicaba a los neurotransmisores.
-¿Cuáles?- Contestaban nuestros catedráticos.
-Busquen e investiguen carajo- era nuestra respuesta.
De esas discusiones han pasado décadas, y el tiempo se ha encargado de darnos la razón. El cerebro no es otra cosa que un organismo cibernético biológico. Los sesos son el hardware y la mente es el software.
Ahora gracias al proyecto genoma conocemos los genes de la inteligencia, del talento musical, los genes involucrados en los trastornos mentales tales como la esquizofrenia y el síndrome bipolar.
El ser humano tiene  una sola naturaleza, la biológica, y lo que conocemos como mente es biológico y lo que conocemos como social también es biológico. Por consiguiente la clásica definición del hombre como ser bio-psico- social  es errónea y producto de la ignorancia.
Hace décadas atrás el señor Villaran padre de la ex alcaidesa Susana, me invito a un almuerzo. Había oído  hablar de un estudiante de medicina, filosofía y física que sostenía hipótesis raras sobre el hombre, sus obras y su sociedad.
La conversación se centró en la posibilidad de que las maquinas pudieran adquirir inteligencia y superar la inteligencia humana.
La frase del señor Villarán fue: “nunca  una maquina ganara una partida de ajedrez a un hombre”.
Mi respuesta fue: “eso solo es cuestión de tiempo”.
Décadas después, por primera vez, la computadora Deep Bleu (Azul Profundo)  le ganaba la partida nada menos que a Gary Kasparov, campeón mundial de ajedrez en  1997.
Esto se debió a que la computadora llegó a procesar 200 millones de posiciones por segundo en el juego de ajedrez, mientras que Kasparov apenas analizaba una posición por segundo
Me hubiese gustado  conversar de nuevo con dicho caballero Villarán sobre el tema.
Pero eso no es todo.
El llamado “ solucionador universal  de problemas”, creado en 1959 por Herbert A. Simon, J.G. Shaw y Allen  Newell en la Carnegie Mellon University fue capaz de demostrar un teorema que los matemáticos Bertrand Russell y Alfred North Whitehead no habían podido  resolver  en su famosa obra  de 1913 llamada  Principia Mathematica.
Para comprende esa situación debemos empezar por explicar cómo funciona el cerebro.
El cerebro está compuesto de neuronas, las cuales a su vez están rodeadas de glías, que son las células encargadas de  sostener y alimentar a las neuronas.
Pero las neuronas no se encuentran agrupadas unas sobre otras como un plato de lentejas, sino que las neuronas se organizan en columnas verticales, que contienen unas 100 neuronas por columnas. Estas columnas se comunican entre ellas a través de fibras llamadas dendritas y axones, al igual que los cables que comunican los elementos eléctricos de una computadora  o de un cableado  eléctrico.
Pero estas conexiones a través de dendritas y axones no se dan al azar, como si fueran un plato de tallarines con queso, sino que siguen vías y caminos diseñados durante el proceso de evolución.
A eso se debe el que los pensamientos de los humanos sean  semejantes, ya que las estructuras cerebrales son las mismas.
Se calcula que existen 300 millones de columnas, las que se conectan  a través de 1000 billones  de conexiones neuronales solo en el neocortex.
Estas columnas sirven como reconocedoras de patrones, tanto visuales auditivos, como también táctiles  y conductuales.
Se ha descubierto que el cerebro ordena conductas que no pasan primero por la llamada conciencia, como por ejemplo apretar un botón  o tecla y otros más.
Por consiguiente no existe el llamado libre albedrio, es un simple mito.
Los llamados chips, son las versiones de silicio de las columnas de neuronas. El asunto radica en que el número de conexiones y elementos de silicio todavía no llega a la complejidad del cerebro,  y cuando llegue a ser parecida o igual a la del cerebro se habrá llegado a la SINGULARIDAD.
¿Qué es la singularidad?. Es el momento en el cual la maquina llegue a igualar la inteligencia humana definiendo inteligencia como la capacidad de resolver problemas nuevos, o problemas antiguos con soluciones nuevas y diferentes a las antiguas.
Para lograr aquello se debe de tener en cuenta que para imitar un ciclo de una sola columna se requieren de 3000 cálculos, y como el cerebro funciona a 102 (100) ciclos por segundo, se requiere 102 x3000 o sea 3x 105 cálculos y reconocedores de patrones por segundo.
Pero ya estamos a 3x108 (300 millones de cálculos y reconocedores por segundo), y se debe de llegar a 3x1015 (1000 billlones) de cálculos por segundo para llega a la singularidad.
¿A que distancia estamos de ello?.
Gracias a la ley de Cooper, según la cual la capacidad de bit de  información inalámbrica se duplica cada 30 meses y de acuerdo con la ley de More de que cada dos años se duplica  los componentes de los circuitos integrados, nos acercamos a la complejidad de la singularidad.
Pero lo  más importante es la ley  de Kurzweil o  de los Rendimientos Acelerados (o sea del crecimiento exponencial) de forma de que si duplica la capacidad de integración de los chips, su capacidad de rendimiento crece más del doble, o mejor dicho se eleva a la potencia de 2.
Según Kurzweil, estamos a un paso de la singularidad.
Lo más interesante es  que una vez alcanzada la singularidad, de acuerdo a ley de los Rendimientos Acelerados, la Inteligencia Artificial seguirá creciendo en forma exponencial. Entonces surge una pregunta, ¿qué cosa es una inteligencia millones de veces mayor que la inteligencia humana? ¿Qué significa aquello?¿hasta dónde podemos llegar los humanos con semejante Inteligencia Artificial?.
La máquina razona pero no tiene sentimientos, y lo más importante se puede auto programar para adquirir  nueva información o sea más conocimiento, lo que significa un aumento de su inteligencia, lo que logra por si misma. ¿Pero que son los sentimientos?.
¿Qué significa una inteligencia millones de veces superior a la inteligencia humana?,¿Es algo que los humanos podemos concebir?.¿A qué se parece algo así?
La respuesta a esa pregunta y a muchas  otras, más será  en la próxima conferencia la próxima semana.  

1 comentario:

  1. Algo tan grande en resolver problemas y enigmas y sobre todo sin Sentímientos que se use para juzgar al propio Dios que ha creado a sujetos como O llanta,Alan Gracia...etc.
    Miguel Chávez Ocaña


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