A FAVOR DEL ODIO
DR. MAXIMO GRILLO ANNUNZIATA
Cuando era adolescente hice
un tremendo descubrimiento, que alteró para siempre la percepción que tenía
sobre las palabras y los valores.
Veía que por todas partes se
hablaba a favor del amor, del perdón, de la reconciliación, de la paz y se rechazaba
al odio y la venganza.
En un comienzo, en mi mentalidad de adolescente
me parecían propuestas nobles; hasta que de repente me dí cuenta que quienes hablaban
del perdón, de la reconciliación eran los canallas y los criminales, que
lo único que buscaban era escapar de la
justicia y de la venganza de sus víctimas.
Buscaban impunidad, eso era todo. La segunda parte de mi descubrimiento fue descubrir
la importancia del odio.
Si querías amar la sabiduría,
primero tenías que odiar a la
ignorancia, si querías amar la verdad, primero tenías que odiar la mentira, si querías
amar el coraje primero tenías que odiar a la cobardía, si querías amar la
inteligencia, primero tenías que odiar a la imbecilidad, si querías amar la honradez primero tenías que odiar la deshonestidad, si querías amar a
la lealtad, primero tenías que odiar a la traición, si querías amar a la perfección
,primero tenías que odiar a imperfección, si querías amar a las virtudes, primero
tenías que odiar a los vicios y a las depravaciones.
El odio era la base de todo
y era la madre de todas las virtudes.
A los 13 años leí un antiguo
proverbio chino que decía: “El perdón es la madre del error y de los crímenes,
si existe el error y los crímenes, es porque
existe el perdón”, lo que terminó por convencerme.
El perdón era un concepto
antagónico al concepto de justicia. Los culpables deben de pagar.
Aprendí a odiar todo aquello
que consideraba como culpable del daño y
el sufrimiento de los humanos y me cerré
a no perdonar a los culpables: los culpables deben de pagar por lo que han
hecho.
Esta regla de oro me convirtió
en un enemigo acérrimo de los viciosos y depravados, de los traidores, de los
cobardes, de los ignorantes y de los imbéciles.
Me dí cuenta de la
importancia del odio, y de que este era una poderosa herramienta de lucha
contra todo mal y pecado, que era la principal herramienta para alcanzar la perfección
y la justicia, que el odio era la base de toda virtud.
Por eso hay que odiar
intensamente, si es que quieres alcanzar la perfección y la justicia.
Por eso mismo tienes que
odiar intensamente al
fujikeikomontesinismo, porque ellos representan todo lo que de malo y pérfido puede
habitar en los humanos, porque representar el vicio, la mentira la ignorancia, la traición, la cobardía, la
crueldad, el tráfico de drogas, las torturas, las fosas comunes, la traición la
propia madre, el abuso, el crimen, el robo y todo tipo de maldades y
corrupciones y vicios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario