EL ALUCINADO
DR. MAXIMO GRILLO ANNUNZIATA
Este es otro de los
capítulos de mis memorias que quedaron en el tintero y no llegaron a publicarse
en la primera edición, pero que irán en la segunda.
Como estudiante de medicina
conocí a Jorge, cuando llevábamos el curso de psiquiatría, y a quien evité que se convirtiera en un asesino
serial.
¿Pero cuál era la historia
de Jorge?.
Cuando tenía 16 años de
edad, ingreso a servicio militar obligatorio, para escapar de los malos tratos
de parte de su padrastro.
¿Porque lo recibieron a esa
edad, si había que tener 18 años para hacer el servicio militar?. La
explicación es que en esas épocas nadie quería hacer el servicio militar en el
Perú, era una pérdida de tiempo, solo recibían golpes y humillaciones,
y no sacabas ningún provecho de ello. No era como ahora que te dan derecho a
una beca de estudios en universidades o institutos superiores, así como un
oficio en las escuelas técnicas de las fuerzas armadas. Este fue un proyecto
que desarrollamos inicialmente el mayor José Fernández Salvatecci y yo cuando formamos el Frente Patriótico, y luego
fue perfeccionado con Antauro, y que luego lo aplicó Ollanta.
Debido a su aplicación, este
año se presentaron 18000 voluntarios para hacer el servicio militar, y 4000 de
los reservistas que culminaron su servicio militar siguen estudios en
universidades e institutos superiores,
pagados por las fuerzas armadas.
Concebimos la creación de
las comunidades autogestionarias de reservistas. En terrenos del estado se
repartiría la tierra para que los
reservistas tuvieran sus chacras, y cada
comunidad tendría su posta médica y su escuela, crearíamos la universidad de los reservistas y de sus
hijos, en las cuales se enseñarían lo más avanzado en ciencia y tecnología
serian comunidades autárquicas.
Pero los objetivos del
Frente Patriótico eran mucho más amplio. El mayor Fernández Salvatecci y yo
trabajábamos el plan para derrocar al delincuente Alberto Fujimori y
salvar a la Patria de la humillación y opresión del domino extranjero. El
derrocamiento y expulsión del poder político colonizador de los japoneses seria
liquidado. Pero yo era partidario de
derrocar al déspota y matarlo.
-Y si se asila en la
embajada de Japón?-expresó el Mayor Fernández Salvatecci.
-Lo sacamos de la embajada y
lo matamos, y si no podemos sacarlo lo matamos dentro de la embajada, y si el
embajador se opone, también lo matamos-le dije.
Elaboramos un enorme plan de
gobierno, que incluía la culminación de la revolución de Velasco, que no llegó
a culminar por la traición de Morales Bermúdez.
Incluso diseñamos los planes
guerra para la recuperación de los territorios perdidos en las guerras.
El plan antimperialista del
Frente Patriótico contemplaba la lucha mundial contra los poderes imperiales.
El diseño que hicimos
contemplaba, el desarrollo industrial, social, político, cultural, científico,
tecnológico, incluso el desarrollo atómico y nuclear del Perú. El diseño y la
forma de aplicarlo era todo un libro.
Mientras yo diseñaba y
perfeccionaba el proyecto el mayor José Fernández Salvatecci recorría el país
contactando con militares nacionalistas y patriotas, velasquistas, que en esa
época aun existían, así cómo contactaba tambien con los beneficiados con la
reforma agraria de Velasco, con el objetivo de crear una base social y militar
en apoyo el proyecto.
Los conspiradores nos
reuníamos en el local de una secta
esotérica, de nombre Alfa y Omega, que lideraba el hermano Pedro Leo, un
místico muy noble y de gran corazón patriota.
Si hubiésemos podido aplicar
el proyecto, cuanto sufrimiento le hubiésemos ahorrado al pueblo peruano y viviríamos
en otro tipo de país.
En esas reuniones acudía una
agente del servicio de inteligencia, que se infiltró, pero terminó
convenciéndose de nuestra causa y trabajando para nosotros.
No fue solo la capacidad de
convencimiento sobre nuestra causa, sino también otro motivo, según la agente
se lo confesó a otro de los conspiradores; le dijo que estaba impresionada por
este guapo servidor. Modestamente.
La culpa no era de la
muchacha, sino de mi atractivo salvaje y me magnetismo animal. Más
modestamente.
Lamentablemente el mayor
José Fernández enfermó gravemente y falleció a causa de la enfermedad,
paralizándose el proyecto.
El pueblo peruano no sabe lo
que perdió con la muerte del mayor. Con el murió un gran patriota y
revolucionario, y un enorme proyecto
político.
Nadie sabe lo que vale lo
que tiene hasta que lo pierde. Nadie sabe el valor del agua hasta que se seca
el pozo. Nunca se hubiese sabido esos episodios, si yo no lo pongo en estas
memorias.
Hombres como José Fernández
y Antauro Humala son muy escasos en la historia de este país.
Próximamente publicaré comentarios de los libros publicados por el
mayor José Fernández. El proyecto que hicimos lo guardé en mis archivos por mucho tiempo, hasta que
los destruí, para que no caigan en manos de nadie. Pero lo tengo integro en mi cabeza.
Pues bien, como nadie quería
hacer el servicio militar una o dos veces
al año se llevaba a cabo la vergonzosa leva, que consistía en que la policía y
los militares salían con camiones y detenían a todo aquel que parecía
tener edad de hacer el servicio y eran
llevados, literalmente, amarrados con sogas a los cuarteles.
Así que recibieron a Jorge ante la falta de
conscriptos para el servicio militar.
El asunto radicaba que Jorge
era esquizofrénico, y me tocó a mí hacerle la historia clínica. Llegó a ser mi amigo.
Al ingresar al servicio
militar demostró tener condiciones para
el oficio. Como era alto y bastante fuerte llegó a la escuela de comandos
paracaidistas.
Como tenía buena
estampa, tenía suerte con las mujeres, o
quizás sería más preciso decir que tenía no suerte, sino habilidad seductora. A
causa de eso se ganó el odio del sargento encargado de entrenar a los comandos
paracaidistas, y lo hostilizaba constantemente. Pero Jorge tenia habilidad como
comando, de forma que ascendió pronto y llegó a ser superior del sargento que
lo paraba jodiendo. Así llegó el momento de la venganza.
En un ejercicio, que
consistía en una soga horizontal que
unía dos bordes de un abismo , había que atravesar el precipicio agarrándose
con manos y piernas, cargando el fusil , la mochila y el resto del equipo, mientras
el instructor movía y sacudía la soga.
Cuando el odiado
sargento se encontraba en medio del
trayecto, Jorge movió la soga con
fuerza, y el sargento se agarró con fuerza, Jorge movió la soga con más fuerza
aun, y el sargento se agarró con más fuerza. Jorge movió la soga con más
fuerza, y el sargento se aferró con más fuerza. Jorge sacudió la soga con
violencia más y más fuerte hasta que el sargento
no se pudo sostener y cayó matándose. Fue el primer asesinato de Jorge.
El segundo fue un duelo con otro
comando, disputándose los favores de una
mujer fatal.
Pelearon a puñales, y Jorge
apuñalo hasta morir a su rival.
El duelo fue en presencia de
los demás comandos a los cuales el espectáculo les agradaba, los aplaudían y arengaban.
Castigaron a todo el
pelotón, pero nadie habló, porque según la tradición el comando que delata a
otro era muerto por todos los demás. Aguantaron estoicamente todos los brutales
castigos, de sacarlos de la cama de noche y mandarlos al agua de mar, no
dándoles de comer y azotándolos con látigos de cuero crudo. Pero nadie hablo. Fue su segundo
asesinato.
Como era bueno con las armas
y en la pelea fue llevado cómo guardaespaldas de un presidente de la república.
De esta forma paso de vivir en la mayor
pobreza y necesidad a los salones elegantes y lujosos .Se consiguió una vieja
que trabajaba en palacio de gobierno, que lo mantenía y le daba dinero , hasta
que vino el cambio de gobierno y se acabó la fiesta.
El problema era que a Jorge le siguió gustando ese estilo de vida, para el cual
no estaba preparado, lo que le produjo muchos problemas.
Cuando lo conocí, Jorge
mantenía una relación sentimental con
una estudiante de psicología de una prestigiosa universidad privada, y que además
trabajaba en el Museo de Arte del Paseo Colon.
Esta tipa, lo conoció como
paciente psiquiátrico cuando a hacia sus prácticas como estudiante de
psicología. Aprovechando de sus conocimientos de psicología lo tenía a Jorge
como su esclavo sexual, y le había conseguido un trabajo en las oficinas de la
Universidad de Lima, una de las
universidades privadas más caras del Perú.
Pero como Jorge era un
mujeriego, los conflictos eran cosas de cada rato.
Hasta que un día determinó dar por terminadas las relaciones
con la muchacha, que por lo visto, era tan loca como Jorge.
-Esto se terminó, no quiero
verte más.
-No podrás irte, me
perteneces. Yo con mi pensamiento te hare volver. Acuérdate de mis palabras
-Estás loca, no te volveré a
ver jamás.
Y Jorge se retiró furioso.
De esta forma llego a la
habitación donde vivía y se dispuso a dormir….cuando la mujer se le
apareció desnuda, flotando en el aire:
-Ven Jorge..Ven Jorge…ven
Le habría los brazos y las
piernas.
-No, no iré
-Ven Jorge, ven…veeen.
-No, no, noooo, no iré
Desesperado se tapó la cara
con la almohada para no verla.
Pero escuchaba su voz:
-Ven Joooorgeeee, ven
veeeen.
Y la escuchaba gemir de placer.
Para no ir a verla, Jorge no tuvo mejor idea que levantarse,
coger unas tablas, unos clavos y un martillo con los cuales clavó la puerta de
su habitación y así no caer en la tentación de buscarla.
Así estuvo tres días, sin
comer ni beber, hasta que al borde del colapso fue a buscarme a mi casa.
-Maxito, ahí está te
amigo Jorge, el medio loco. Ten cuidado
porque lo veo muy raro-dijo mi madre.
Al ir al puerta y ver a Jorge
me di cuenta de que estaba mal.
-Pasa Jorge, pasa, toma asiento.
Estaba con los ojos
desorbitados, sudando, ojeroso y hablaba atropelladamente.
-Máximo hace tres días que
no salgo de mi casa- y me contó toda la historia de la mujer desnuda flotando
en medio de su habitación.
-Esa mujer me ha hecho
brujería, si brujería. Si la mato la
brujería se acaba, si, tengo que matarla.
-Tranquilízate Jorge.
Escúchame, te sabes que tienes esquizofrenia. Y que en tu enfermedad se producen
alucinaciones, de mujeres desnudas que flotan en el aire, o demonios horribles
que quieren comerte .Tu antes ya has tenido alucinaciones .No es ninguna brujería,
es tu enfermedad Jorge, ¿Cuánto tiempo
que no tomas tus pastillas?
-Para que voy a tomar ninguna
pastilla, si yo estoy bien, es esa mujer de mierda la que con sus brujerías me altera.
-Jorge, la brujería no
existe. La cosa esta clara Jorge, estás viendo visiones porque no estás tomando
tus pastillas. Así el tratamiento de tu enfermedad se atrasa Jorge.
-¿La brujería no existe Máximo?,
¿estás seguro?
-Jorge si yo te lo digo es
porque así es. Yo nunca me equivoco, siempre tengo la razón y siempre lo sé todo.
Por lo visto, yo era el tercer loco en esta historia.
Finalmente la muchacha lo
hizo despedir de la universidad de Lima,
renuncio a su trabajo en el museo y se fue a Canadá, y de esa manera Jorge se libró de ella. De lo que no
se libró fue de su enfermedad, que cada cierto tiempo lo acosaba debido al mal
tratamiento, lo cual se debía a su pobreza.
Debido a su enfermedad no
duraba en los trabajos que conseguía. A pesar de haber estudiado para
laboratorista microbiólogo, nunca consiguió
trabajo en ese rubro. De esta forma
consiguió un trabajo como transportista de grandes camiones interprovinciales.
Un día que transportaba un
gran tráiler con una gran cantidad de mercadería, se dirigía por la
panamericana norte en dirección a Piura.
De repente escucho una voz
que lo invitada a festejar una fiesta.
Estaba llegando a su lugar
de destino, cuando dio media vuelta y se regresó, se dirigió
hacia Lima a gran velocidad, hecho una bala. No paró hasta que llegó a
la puerta de mi casa.
Toc toc, tocó la puerta de
mi casa.
-Hola Rocío ya llegue, ya
estoy aquí, (Rocío es el nombre de mi
hermanita).
-Si, veo que estas aquí,
pero Maximo no llega hasta más tarde, estará aquí como a las 7.
-He venido porque tú me llamaste para festejar el cumpleaños de
Maximo.
-¿Que? ¿Que yo te llamé?.
-Sí, me llamaste con tu
pensamiento, para festejar hoy el cumpleaños de Máximo.
-Disculpa, Jorge, yo no te
he llamado y hoy no es el cumpleaños de Máximo. El cumple en el mes Agosto, el dos de Agosto. Pero no te preocupes
yo le diré que has venido.
Y plum, le cerró la puerta en las narices y
puso tranca a la puerta.
Cuando llegué a la noche mi
hermanita alarmada me contó el incidente.
-Seguro ha dejado de tomar
sus pastillas, le comenté
Como a las 8 de la noche apareció Jorge.
Me costó convencerlo de que
no era mi cumpleaños y de que Rocío con su pensamiento no lo había llamado
nunca.
-Has dejado de tomar tus pastillas.
Jorge
-Pero Máximo, yo estoy bien, para que voy a tomar más pastillas.
Convencido de que se había
equivocado, se fue.
Pero como el camión no había
llegado a su destino, la empresa denuncio a la policía la desaparición de
tráiler con su mercadería, y todo, incluido Jorge.
Imaginaron que lo habían
asaltado para robarle el camión, ó que de repente Jorge se había escapado
robándose el camión con su carga. Los puestos de control de la carretera habían
registrado su paso al norte y su repentino regreso.
Se desató una búsqueda
frenética por todas las carreteras y en la ciudad.
Cuando de madrugada el
camión apareció rumbo al norte, en uno de los puestos de control avisaron a la
policía de su aparición. Lo botaron del trabajo. Nadie le creyó de que había regresado
porque había escuchado una voz
que lo llamaba para festejar el cumpleaños de un amigo.
Hay gente así, incrédula y
escéptica.
Con el paso de los años su
cuadro se fue agravando, por la falta de tratamiento adecuado, no tenía seguro
social, ni dinero, ni familia. Desaparecía por periodos, para reaparecer de
repente en malas condiciones.
Siempre iba a mi trabajo a
pedirme pastillas. Un día desapareció y nadie pudo darme razones sobre su paradero.