COMENTARIO DE LIBROS---3
TITULO .Mensajeros del
paraíso
Autor. Charles Levinthal.
Dr. Máximo Grillo Annunziata
Los muchachos de mi
promoción en medicina que habíamos optado por la filosofía científica y
materialista y que militábamos en el FER
(Frente Estudiantil Revolucionario), entramos en una feroz discusión con
nuestros catedráticos del curso de Psiquiatría, casi todos ellos
psicoanalistas.
Nosotros acusábamos a los
catedráticos psicoanalistas de charlatanes, fraudulentos y vendedores de cebo
de culebra.
Rechazábamos la existencia
del complejo de Edipo o del complejo de Electra. Que para nosotros eran puros
cuentos fantásticos para tratar de explicar lo que no se conoce ni se entiende.
Para nosotros las causas de los trastornos mentales
no eran otra cosa que una falla en el funcionamiento del cerebro y que por lo
tanto debería ser alguna sustancia que alteraba el normal funcionamiento
cerebral.
Habíamos leído en una
importante publicación que antes llegaba al instituto Goethe (Peruano–Alemán)
titulada Medicina Alemana, un par de artículos fundamentales. Allí habíamos
encontrado un articulo que hacía referencia al tratamiento con riñón
artificial (hemodiálisis) en pacientes con psicosis como por ejemplo la
esquizofrenia, obteniéndose mejoría del cuadro. Eso solo podía explicarse,
porque alguna sustancia del organismo
era la causa del dtranstorno .Además en esa misma revista encontramos el
famoso ejemplo de la tela de araña.
Las arañas cuando tejen su
tela, esta se distingue por ser simétrica y ordenada. Pero si al araña se le
daba a chupar una gota de sangre de esquizofrénico, la tela se hacia totalmente
irregular. Que mayores pruebas qu esas para aceptar el carácter orgánico de la
enfermedad. Además encontramos artículos sobre las alteraciones que se
encontraban en el sistema inmunológico de
los pacientes psicóticos.
-Cuales sustancias?- Replicaban
nuestros profesores de psiquiatría
-Búsquenlas, investiguen
carajo- era nuestra respuesta.
Recuerdo que nuestros catedráticos
nos mandaron a ver una película con Marcelo Mastroianni, que no era otra cosa
que propaganda de ignorantes psicoanalistas europeos.
Si se tiene en cuenta que recién
en 1975 y 1976 se descubrieron los primeras endorfinas y encefalinas en el
cerebro, nos damos cuenta que nosotros fuimos pioneros en esa posición materialista
y científica de los mecanismos de las
enfermedades mentales Esta polémica me llevó posteriormente a escribir un libro
titulado “Mecanismo de las Enfermedades Mentales”.
Ahora ya se acepta que las
enfermedades mentales son una alteración de los neurotransmisores cerebrales, incluso
se conocen los genes que producen la esquizofrenia, la depresión, la ansiedad, el
síndrome bipolar (maniaco-depresivo).
Pero como podemos leer en el
libro que comentamos, los neurotransmisores no solo explican los trastornos
mentales, sino que también explican la
conducta social y cultural de los humanos.
El tiempo nos ha dado la razón
por completo.
En el fondo de la polémica que
sosteníamos con nuestros profesores, no era solo una discusión solamente académica, sino que en fondo era también política
y económica.
Política, porque si se aceptaba
la tesis materialista de la mente, quiere decir que el alma y el espíritu no existen
y que lo que acostumbramos a llamar psiquis y social, son solo mecanismo biológicos
desarrollados durante el proceso de evolución de los humanos.
Esas tesis desautorizaban al
psicoanálisis y las bases ideológicas del sistema y favorecían a las teorías revolucionarias.
Era económica, por la
sencilla razón de que los psiquiatras psicoanalistas basaban sus ingresos y
prestigio en un fraude. Aceptar que estaban equivocados era aceptar su desprestigio y ruina económica. Simplemente
no lo podían aceptar, había demasiado en juego.
Han pasado décadas de esas
discusiones y al final resulta que los muchachos del FER de mi promoción teníamos
toda la razón .Hay que leer este libro para darse cuenta hasta donde teníamos la
razón. La ciencia estaba con nosotros.
Recomiendo su lectura.
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